OCTUBRE 2015
Arquidiócesis de
Yucatán
DIMENSIÓN DE ANIMACIÓN MISIONERA
Calle 57 # 585 X 74 – A Centro.
Tel 9 23 73 67 y 9 86 00 79
“Todos están llamados a anunciar el Evangelio a
través del testimonio de la vida”
REFLEXION ACERCA DEL DOMUND 2015 PARA CCPP Y GRUPOS
APOSTOLICOS
Núcleo
problemático No. 9 y 11
Carteles o mural:
Podemos
buscar fotografías de misioneros y misioneras en alguna revista y elaborar un
collage que refleje la actividad misionera.
PONER
LAS FRASES EN EL LUGAR DE REUNION PARA MOTIVAR:
“La
misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, es una pasión por su
pueblo”
“La
misión no es proselitismo o mera estrategia; la misión es parte de la
‘gramática’ de la fe, es algo imprescindible para aquellos que escuchan la voz
del Espíritu que susurra ‘ven’ y ‘ve’.”
“Vayan
y hagan discípulos de todas las naciones”: La misión de la Iglesia es la misión
de cada discípulo y de cada familia
cristiana.
Bienvenida:
Animador: Bienvenidos a este encuentro con los hermanos y la comunidad. .En esta
semana queremos tener un encuentro con Jesús y con María; a través de ellos,
despertar el amor y el interés en este mes misionero y en especial por el
Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND) ofreciendo nuestros Sacrificios,
Oraciones, Servicio y Ayuda económica.
Oración:
Padre Bueno tú que siempre nos escuchas, sabemos
que tu amor por los pequeños es infinito. Por eso hoy te pedimos por los
alegres y los tristes, por los angustiados, por los que sufren hambre, por los
sanos y por los enfermos, y especialmente por los que no te conocen, ayúdanos a
ser misioneros como tu hijo Jesús, que envía a los discípulos a anunciar el
evangelio, en donde el amor no a llegado, con la fuerza del Espíritu Santo y la
compañía de nuestra madre la virgen María. Te lo pedimos por Cristo nuestro
Señor. Amén
Canto:
SOIS LA SEMILLA, CRISTO TE NECESITA PARA AMAR, ALMA
MISIONERA, CON CRISTO EN COMUNIÓN, O LA QUE MAS CONOSCAN
Actividad integradora: El mensaje positivo.
Este
juego sirve para promover la valoración y el estímulo positivo en los miembros
del grupo.
Se
colocará un panel en blanco, (puede ser una cartulina, pizarra etc.) A cada miembro del grupo se le repartirá un
post-it o cuadritos de papel ,o cartulina y se les invitará a que escriban en
ello, un mensaje positivo dirigido personalmente a la compañera o compañero que
esté situado a su lado. Los mensajes pueden ser “Me gusta cómo ríes cuando…”,
“Me gusta tu actitud de servicio…”, “A mí me gusta tu humildad…”. (Hay que
insistir en que no cuesta mucho dirigir mensajes positivos en nuestra grupo del
Centro Pastoral así como en la familia,
en el trabajo, etc… y sin embargo, son los mejores regalos que podemos
hacer). Una vez que hayan escrito todos los mensajes, los expresarán en voz
alta, dirán a quién van dirigidos y los irán colocando en el panel.
Lectura de la Palabra: Mt 13, 44.- Parábola del tesoro
escondido
Después
de la lectura de la Palabra se reflexiona (Preguntas para la comprensión)
¿Qué nos quiere decir Jesús con esta parábola?
¿Por qué quería comprar el campo? ¿Por qué esa alegría? ¿A qué tesoro se
refiere? ¿Alguna vez te has imaginado cómo sería descubrir un tesoro escondido?
¿Qué tesoro te gustaría encontrar? ¿Qué se necesita para encontrar un tesoro?
¿Qué compartirías de tu tesoro?
Animador: El reino de los cielos se parece a un
tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y,
lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
Existe
un tesoro escondido. Algunos ya lo han descubierto. Ese tesoro es el Reino de
Dios, la capacidad de construir un mundo mejor.
Dios quiere que todas las personas seamos felices y que ayudemos a
otros, especialmente a la gente más pobre, a ser felices también. Eso hace que
ese tesoro se reparta mejor y estemos alegres.
¿Qué
relación crees que tenga todo lo que hemos dicho con los misioneros y
misioneras?
¿Qué
tesoro han encontrado las misioneras y misioneros?
¿Conocemos alguna misionera o misionero de
nuestra zona?
¿Qué
sabemos de ellos? (Momento para compartir)
Reflexión: Algunos
puntos importantes para reflexionar en referencia al mensaje del Papa Francisco
con motivo de LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES.
(Previamente se puede
fotocopiar el mensaje, recortar por incisos (de la A a la I) y pegarlo debajo
de las sillas, de esta manera cuando se sienten, se les solicita a los
asistentes que busquen debajo de su silla un tesoro que les quiso compartir el
Papa por motivo de LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES. Organizar las sillas de tal manera que se
formen equipos (son 9 incisos) y en cada equipo este completo el mensaje para
que lean y compartan el mensaje del Papa Francisco.
MENSAJE DEL SANTO PADRE
FRANCISCO PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES 2015
a) La misión no es proselitismo o mera estrategia; la
misión es parte de la “gramática” de la fe, es algo imprescindible para
aquellos que escuchan la voz del Espíritu que susurra “ven” y “ve”. Quién sigue a Cristo se convierte
necesariamente en misionero, y sabe que Jesús «camina con él, habla con él, respira
con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera» (Exhort.
ap. Evangelii gaudium, 266).
b) La misión es una pasión por Jesús pero, al mismo
tiempo, es una pasión por su pueblo.
Cuando nos detenemos ante Jesús crucificado, reconocemos todo su amor
que nos dignifica y nos sostiene; y en ese mismo momento percibimos que ese
amor, que nace de su corazón traspasado, se extiende a todo el pueblo de Dios y
a la humanidad entera. Así redescubrimos que él nos quiere tomar como
instrumentos para llegar cada vez más cerca de su pueblo amado (cf. ibíd., 268)
y de todos aquellos que lo buscan con corazón sincero.
c) En el mandato de Jesús: “id” están presentes los
escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la
Iglesia. En ella todos están llamados a
anunciar el Evangelio a través del testimonio de la vida; y de forma especial se
pide a los consagrados que escuchen la voz del Espíritu, que los llama a ir a
las grandes periferias de la misión, entre las personas a las que aún no ha
llegado el Evangelio.
d) Es urgente volver a proponer el ideal de la misión
en su centro: Jesucristo, y en su exigencia: la donación total de sí mismo a la
proclamación del Evangelio. No puede
haber ninguna concesión sobre esto: quién, por la gracia de Dios, recibe la
misión, está llamado a vivir la misión. Para estas personas, el anuncio de
Cristo, en las diversas periferias del mundo, se convierte en la manera de
vivir el seguimiento de él y recompensa los muchos esfuerzos y privaciones.
e) Me dirijo especialmente a los jóvenes, que siguen
siendo capaces de dar testimonios valientes y de realizar hazañas generosas a
veces contra corriente: no dejéis que os roben el sueño de una misión
auténtica, de un seguimiento de Jesús que implique la donación total de sí
mismo. En el secreto de vuestra conciencia, preguntaos cuál es la razón por la
que habéis elegido la vida religiosa misionera y medid la disposición a
aceptarla por lo que es: un don de amor al servicio del anuncio del Evangelio,
recordando que, antes de ser una necesidad para aquellos que no lo conocen, el
anuncio del Evangelio es una necesidad para los que aman al Maestro.
f) Hoy, la misión se enfrenta al reto de respetar la
necesidad de todos los pueblos de partir de sus propias raíces y de
salvaguardar los valores de las respectivas culturas. Se trata de conocer y respetar otras tradiciones
y sistemas filosóficos, y reconocer a cada pueblo y cultura el derecho de
hacerse ayudar por su propia tradición en la inteligencia del misterio de Dios
y en la acogida del Evangelio de Jesús, que es luz para las culturas y fuerza
transformadora de las mismas.
g) Dentro de esta compleja dinámica, nos preguntamos:
“¿Quiénes son los destinatarios privilegiados del anuncio evangélico?” La
respuesta es clara y la encontramos en el mismo Evangelio: los pobres, los
pequeños, los enfermos, aquellos que a menudo son despreciados y olvidados,
aquellos que no tienen como pagarte (cf. Lc 14,13-14). La evangelización, dirigida
preferentemente a ellos, es signo del Reino que Jesús ha venido a traer:
«Existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos
solos» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 48). Esto
debe estar claro especialmente para las personas que abrazan la vida consagrada misionera: con el voto de pobreza
se escoge seguir a Cristo en esta preferencia suya, no ideológicamente, sino como
él, identificándose con los pobres, viviendo como ellos en la precariedad de la
vida cotidiana y en la renuncia de todo poder para convertirse en hermanos y
hermanas de los últimos, llevándoles el testimonio de la alegría del Evangelio
y la expresión de la caridad de Dios.
h) Queridos hermanos y hermanas, la pasión del misionero es el
Evangelio. San Pablo podía afirmar: « ¡Ay de
mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Cor 9,16). El Evangelio es fuente de
alegría, de liberación y de salvación para
todos los hombres. La Iglesia es consciente de este don, por lo tanto, no se cansa de proclamar sin cesar a todos
«lo que existía desde el principio, lo que hemos oído,
lo que hemos visto con nuestros propios ojos» (1 Jn 1,1).
i)
La misión de los servidores de la Palabra
-obispos, sacerdotes, religiosos y laico- es la de poner a todos, sin
excepción, en una relación personal con
Cristo. En el inmenso campo de la acción misionera de la Iglesia, todo bautizado está llamado a vivir lo mejor posible su
compromiso, según su situación personal. Una respuesta
generosa a esta vocación universal la pueden ofrecer los consagrados y las consagradas, a través de una intensa vida de
oración y de unión con el Señor y con su sacrificio redentor
Mientras
encomiendo a María, Madre de la Iglesia y modelo misionero, a todos aquellos
que, ad gentes o en su propio territorio, en todos los estados de vida cooperan
al anuncio del Evangelio, os envío de todo corazón mi Bendición Apostólica.
COMPROMISO:
Después de reflexionar la lectura y compartir se les
anima a los asistentes para que concreten un pequeño compromiso misionero. El
compromiso puede ir en la línea de compartir, la misericordia y la caridad a
los demás: en casa, con los amigos y amigas, en el trabajo y en los diferentes
roles de su vida. Intentar que sea concreto y evaluable.
Animador: Para
cerrar este encuentro reflexionemos que
nuestro primer compromiso misionero debe comenzar con la familia.
Entendemos
el concepto de “familia misionera” en sentido amplio. La ACCIÓN emana del SER,
y por tanto el “ser” de la familia (communio) Comunión. Informa su acción
(missio) misión son, pues, realidades
inseparables.
SER Familias misioneras ad intra (al interior,
hacía adentro) – Misión al interior de
la familia misma: la familia como espacio de la primera evangelización. La
educación en la fe y en los valores sucede primero que nada en la familia. Los
padres son los primeros educadores pero,
en esta labor, a menudo están acompañados (o suplidos) por los abuelos, tíos,
padrinos y otra familia extendida. En la familia unos nos enseñamos a otros,
los padres a los hijos, los hijos a los padres. Las actuales condiciones del
trabajo y de la emigración hacen difícil a veces a los padres ejercer esta
función y en muchos casos han convertido a las abuelas/os en las catequistas
por excelencia.
–Misión al interior de la Iglesia: la familia
el camino de la Iglesia. La familia que vive su fe como iglesia doméstica da
testimonio a otras familias cristianas; es pilar y fermento en su misma
comunidad cristiana. Son familias que se acercan a otras familias creyentes y
les animan a aceptar el reto de participar y construir juntos la comunidad. Son
familias evangelizadoras, familias catequistas, familias que miran por las necesidades
espirituales y materiales de la iglesia local y universal. Familias promotoras
de vocaciones en la Iglesia (en toda su variedad y amplitud: al sacerdocio, al
matrimonio, a la vida religiosa o consagrada, al diaconado permanente, al
ministerio/apostolado laical).
Familias
misioneras ad gentes: - familias
católicas que viajan a otras regiones, países, a encontrar otros pueblos y
culturas, generalmente a través de estructuras y canales eclesiales ya
establecidos como comunidades religiosas y movimientos apostólicos o sociedades
de vida apostólica, ya sea para realizar labor misionera. (Maryknoll,
Misioneros Franciscanos, Misioneros Jesuitas, etc.) O simplemente para ser
levadura en medio de sus nuevas comunidades (ej. Familias de Nazaret, Movimiento
de Vida Cristiana).: modelo y vanguardia de la unidad cristiana.
Oración:
Señor, tu voz sigue resonando en nuestros oídos: "La mies es
mucha... pero escasos los obreros...";
"Id y haced discípulos... bautizándoles..., enseñándoles..."; "Yo
estoy con vosotros hasta el fin del mundo...".
Confiamos en tu palabra, abrimos nuestro corazón a tu mensaje misionero y
te suplicamos con la fuerza de la fe recibida.
Haz que LA JORNADA DOMUND, sea un "nuevo Pentecostés del
amor", que nuestra diócesis y nuestra comunidad cristiana sean misioneras
y rechacen la tentación de encerrarse en sí mismas, Que las Iglesias nacientes
en la misión, cooperen con otras más necesitadas y den de su pobreza, que los
jóvenes, enfermos y personas consagradas, participen en el compromiso
misionero, que los llamados a la vocación misionera respondan a ella con
generosidad, que los bautizados participemos en la actividad misionera de la
Iglesia como responsables de tu encargo misionero. Te lo pedimos con María,
Reina de las Misiones. Amén.
Canto:
CRISTO TE NECESITA PARA AMAR, SOIS LA SEMILLA, O
ALGUNO QUE TODOS SEPAN.
Despedida: Se les recuerda que se llevan un
compromiso- acción para realizar y se les invita a las siguientes actividades
programadas para la semana misionera, así como colaborar en el DOMUND.
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