Arquidiócesis de Yucatán
DIMENSIÓN DE ANIMACIÓN MISIONERA
Calle 57 # 585 X 74 – A Centro.
Tel 9 23 73 67 y 9 86 00 79
Facebook: OMPE ANIMACION MISIONERA EDAM
1
SEPTIEMBRE
2015
”COMENCEMOS NUESTRO CAMINO DESCUBRIENDO NUESTRA
COMPLEMENTARIEDAD CON UN ESPÍRITU MISIONERO”
REFLEXIÓN
PARA: Parroquias, Rectorías, Comunidades de Vida Consagrada, Asociaciones y
Movimientos Laicos, Instituciones de beneficencia, Colegios, etc.
(# 6 La capacidad de relación de las personas se ve
mermada, al inhibirse su disposición a buscar a los demás, por el esfuerzo que
esto exige).
La alegría del Evangelio es esa que nada ni nadie nos
podrá quitar (Jn 16, 22). Los males de nuestro mundo y los de la Iglesia no
deberían ser excusas para reducir nuestra entrega y nuestro fervor. Mirémoslos
como desafíos para crecer. (EG #84).
Objetivo:
Que los participantes descubran la importancia de formar parte activa de la
Comunidad Eclesial, para comprometerse a
perseverar en su vida de comunión en su Parroquia o comunidad apostólica y así “salir” a buscar e integrar fraternalmente a
los alejados de la parroquia.
BIENVENIDA: muy buenas tardes, un saludo cordial a todos
y sean bienvenidos a nuestro encuentro, nos da alegría encontrarnos aquí en torno
a la Palabra de Dios, que sea ella la que nos anime a seguir firmes en el
propósito de conocer más el Plan de Dios para cada uno de nosotros y la obra
misionera de la Iglesia, para así, comprometernos en ella, de acuerdo a la
vocación que hemos recibido.
ORACIÓN INICIAL: Padre Santo, te damos gracias por
habernos enviado a tu Hijo muy amado, Jesucristo. Por Él se renuevan todas las
cosas y gracias a Él hemos vuelto a tener vida en abundancia; sabemos que
conocer y seguir a Jesús es lo que nos lleva nuevamente a Ti Padre. Te
agradecemos el Don de haberlo conocido; Y sabemos que conocerle no basta, sino
que hay que seguirlo. Y nuestra vida está llena de altibajos, a veces seguimos
a Jesús en sus mandatos y otras veces nos dejamos guiar por nuestras
equivocaciones. Hoy, te rogamos nos des el don del Espíritu Santo para poder
ser fieles discípulos de Jesús y la fuerza y valentía para salir a buscar a
nuestros hermanos y anunciarles que; en el seguimiento de Jesús está la
verdadera felicidad y plenitud. Que María santísima que con su sí, aceptó ser
la primera discípula de tu Hijo amado, nos alcance la gracia de ser cada día
más fieles y más misioneros. Amén
CANTO: “Si yo no tengo amor, yo nada soy Señor” “A
edificar la Iglesia” “Alma Misionera”
INTRODUCCIÓN: Jesús forma la comunidad, reuniendo en torno a sí a un
grupo de discípulos (Mt9, 27 – 29) que lo dejaron todo para seguirlo. Así mismo
les da unas indicaciones especiales anticipando incluso la futura manera de
vivir de quienes quieran seguirlo.
No
basta nacer, hay que crecer en esta vida nueva de hijos de Dios. Para ello es
preciso mantenerse unido a otros hermanos que también han descubierto la
salvación de Jesucristo y que también han decidido caminar por el único camino
que es Jesús. Esta comunidad de todos los que viven en unión con
Cristo, es la comunidad cristiana, la Iglesia. (Lecturas complementarias
para el animador: CIC 787-789).
DESARROLLO: Motivación: Dinámica - Amasar pan.
Se
invita a los participantes de manera imaginaria a hacer pan. Para ello se
solicita que ayuden a quien guía la dinámica, quien finge no saber cómo
hacerlo, que lo ayuden. Primero se pedirá a que digan qué ingredientes se
necesitan para hacer pan, a lo que irán
diciendo: harina, agua, sal, levadura, etc., que el animador los irá aprobando a medida que se los
nombran. Una vez conseguidos todos los ingredientes, pedirá que le indiquen
como qué hay que hacer. Mientras van
preparando la masa (imaginariamente), pedirá que algunos de los participantes
lo ayuden a preparar el pan, e irá preguntando, a medida que van usando los
ingredientes, para qué sirven en la preparación. Así le dirán que, el agua
sirve para unir el resto de los ingredientes, la harina para dar cuerpo a la
masa, la levadura para “levantar” la masa, la sal para dar sabor, etc.
Una
vez que se ha concluido la masa, el animador la coloca en una bandeja, que
introduce luego en un horno simulado.
Y comienza a recordar ayudado por los participantes de la dinámica qué es lo
que han hecho: Para hacer pan, utilizaron varios ingredientes, cada uno con una
función distinta.
Eran
necesarios todos los ingredientes, porque sin uno de ellos, no se habría podido
hacer el pan.
Aunque
algunos ingredientes se utilizaban en mayor o menor cantidad, todos eran
importantes y cumplían funciones distintas.
Todos
los ingredientes debían ser mezclados para obtener el pan, pero no de cualquier
manera, sino en un momento preciso y en una cantidad determinada.
ILUMINACION: Compartir, el texto de la carta de Pablo
a los Corintios que habla del cuerpo y los miembros: 1Cor 12,12-21.26-27
Al
realizar la lectura, descubrimos
que la Iglesia que Jesús fundó, es como
Sn. Pablo nos refiere, hay muchos miembros, cada uno con funciones distintas,
sin embargo todos los miembros son necesarios para que el cuerpo funcione
adecuadamente, ciertamente algunos miembros se usan más, otros menos, pero
todos son importantes.
Por
lo tanto podemos concluir, uniendo la Lectura y el análisis de la dinámica
(hacer pan) que las características de una comunidad tienen que ser: personas
distintas, diversas, y somos muchas las
que formamos una comunidad parroquial, pero esto es lo que enriquece a la
comunidad y la hace crecer, pues sus cualidades y caracteres diferentes puestos
al servicio de la comunidad hace la comunión.
Todas
las personas en la comunidad son necesarias para que funcione, ninguno puede
decir: “Yo no hago falta”, yo siempre paso desapercibido, si no voy al Centro
Pastoral o a Misa ¿Quién se da cuenta? Hay que tener presente… si al pan no le
ponemos sal, saldrá desabrido, o si le falta levadura, no estará comible, no
servirá… Por esto es importante que todos nos sintamos parte de la comunidad,
si tú no asistes estará incompleta, algo le faltará a la comunidad.
En
una comunidad hay personas que hacen más cosas y otras que hacen menos. Algunas
hacen cosas que parecieran más importantes, y otras hacen cosas que lo parecen
menos. Pero no por eso una persona es más importante que otra para la
comunidad. Todas, hagan lo que hagan o tengan las cualidades o capacidades que
tenga, todas son importantes y necesarias.
¿Pero… Por qué unirnos en comunidad?
Primero,
porque esta es la voluntad de Dios. Así lo dijo Jesucristo: “Les doy un
mandamiento nuevo: Que se amen unos a otros; como yo los he amado, ámense
también ustedes “(Jn 13,34).
Porque
en comunidad podemos ayudarnos a solucionar nuestros problemas: “Ayúdense
mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la ley de Cristo” (Gal 6,2)
Porque
en comunidad es más fácil perseverar: “Los exhortamos también a que reprendan a
los indisciplinados, animen a los tímidos, sostengan a los débiles, y sean
pacientes con todos” (1Tes 5,14)
Porque
nos podemos ayudar corrigiéndonos y dándonos consejos: “Hermanos, si alguien es
sorprendido en alguna falta, ustedes, los que están animados por el Espíritu,
corríjanlo con dulzura. Piensa que también tú puedes ser tentado.” (Gal 6,1)
Y
porque la evangelización es una tarea que requiere de todos los esfuerzos y
recursos de todos los que conformamos nuestras comunidades. No podemos permitir
distracción alguna pensando… es que yo no tengo tiempo para ir a la catequesis,
o al Centro Pastoral. Etc. Así como la
primera Evangelización impactó en las personas, hoy tenemos que mirar nuestra
manera de evangelizar para tratar de causar el mismo impacto en nuestras
comunidades. Esto solo lo conseguiremos si tomamos la decisión de unirnos y
salir e ir por los hermanos que aún no se deciden a vivir la experiencia
comunitaria, requiere de mucha buena voluntad, esfuerzo, renuncias tal vez a
nuestras comodidades y ritmos de vida establecidos, pero así es como hoy Dios
nos invita a caminar hacia Él, juntos con nuestros hermanos para así complementarnos
y atraer a más hermanos a la comunidad.
TRABAJO
POR EQUIPOS: Para reflexionar acerca de la propia comunidad y como nos
complementamos en el trabajo misionero, se proponen las siguientes preguntas
para ser compartidas en pequeños grupos, y luego se realizará un plenario:
¿Aprovechamos
realmente los encuentros que ofrecen la parroquia y los centros pastorales,
para aprender y crecer en el conocimiento de Dios y de la Vocación Misionera?
¿Aprovechamos
la asistencia a la misa dominical en nuestra para crecer y aprender a ser más
comunitarios?
¿Busco
aprender más acerca de mi fe a través de libros, revistas, cursos, etc.?
¿Me
siento realmente parte de mi parroquia, Centro Pastoral o grupo vecinal?
¿Me
intereso por los problemas de los demás y me muestro dispuesto a ayudarlos?
RESUMEN FINAL: ¿Qué es lo que hace que una
comunidad, sea comunidad cristiana? En Hech 2,42 – 47, podemos detectar las
cualidades que distinguían a las
primeras comunidades cristianas de las otras comunidades no cristianas: 1-. Acudían a la enseñanza de los apóstoles, 2-.Partían
el Pan en las casas, 3-. Oraban unidos. 4-. Estaban juntos, se ayudaban y
ponían sus bienes en común, 5-.La comunidad crecía día a día.
Hoy podemos decir que asistir a la misa es ir
a reunirme con los hermanos, no podemos estar como llaneros solitarios, o como
espectadores; nuestro mayor interés en la misa debe ser el RECIBIR LA
EUCARISTIA , ella es quien nos
fortalece y puede ayudarnos a buscar a
Dios en nuestra vida y dar razón de nuestra Fe, cimentando nuestra vida
cristiana (de seguimiento de Jesús) en la Oración, en el compromiso de ayudar a
los hermanos más necesitados de Dios y sobre todo a los más alejados, preocupémonos por procurar que se
acerquen nuevos miembros al grupo, y parroquia; pues no podemos sentirnos que “con los que somos estamos bien”.
CANTO: PESCADOR DE HOMBRES. Tú has venido a la orilla, no
has buscado ni a sabios ni a ricos, tan sólo quieres que yo te siga. Señor, me
has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre, en la arena he dejado mi
barca, junto a Ti buscaré otro mar. Tú
sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espada, tan sólo redes y mi
trabajo.
Tú necesitas
mis manos, mi cansancio que a otros descanse, amor que quiera seguir amando.
Tú, pescador de
otros lagos, ansia eterna de almas que esperan, amigo bueno que así me llamas.
Oración
Final: Se invita a los participantes a realizar un momento de
oración pidiendo por el grupo, para que crezca y se asemeje cada vez más a una
comunidad cristiana. Concluir la oración con el gesto de la paz.
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