
El padre Jorge Medina Vázquez, que fue parte el movimiento de oración de consagración al Espíritu Santo en Yucatán hace 40 años, celebró ayer con una misa y un almuerzo sus 50 años de vida sacerdotal. Comentó que es una alegría servir a sus hermanos, ya que todo lo que se haga por ellos es para la gloria de Dios nuestro Padre, tal como dijo Jesús; de ahí la alegría y el gozo de haber podido realizar la obra que Dios le ha encomendado y para aprovechar todas sus capacidades. Recordó que se inició como vicario en Progreso, aunque realmente realizaba las funciones de párroco, a tal grado que a los dos años cuando lo iban a reemplazar, el mismo párroco pidió que se quedara y ahí estuvo cinco años; luego dos años en Espita, sitio donde todavía se recuerda al caballo “Flecha veloz” que utilizaba para su labor pastoral; luego 12 años en Mérida para transformar y crear la escuela de catequesis; 12 años como párroco en Valladolid, donde una casa de prostitución se convirtió en la Casa de la Cristiandad “X´Corazón”; posteriormente estuvo 10 años en Ticul y seis años en la parroquia de la Ciudad Industrial; desde hace tres años está a cargo de la iglesia María Madre de Dios de la colonia Lázaro Cárdenas, ubicada al Oriente de la urbe.
(Víctor Lara Martínez) (PorEsto!)
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