19 DE FEBRERO 2016
JORNADA MUNDIAL DE LA INFANCIA Y
ADOLESCENCIA MISIONERAS
1
¡NO NOS DEJEMOS ROBAR EL ENTUSIASMO MISIONERO!
Reflexión para Catequistas
Objetivo: Que los
catequistas se sientan llamados (interpelados) a ser los responsables de
evangelizar nuestras parroquias y ambientes, para transformarlos en una Iglesia
Misionera, en “salida”, hacia los más alejados y necesitados del anuncio de la
Salvación y la Misericordia de Dios nuestro Padre.
CANTO DE
AMBIENTACION: Tú has venido a la orilla – Hazme instrumento de tu Paz – Alma
misionera o el que más se sepan.
BIENVENIDA: Amigos
(as) sean bienvenidos a este encuentro en torno a la Palabra de Dios, deseamos
que este momento sea de Gracia y mucha Gloria para Dios nuestro Padre y de
mucha bendición para todos y cada uno de los que nos encontramos aquí reunidos,
que el deseo de conocer y seguir más de cerca a Cristo el primer Misionero, nos
disponga a escuchar hoy su voz.
ORACION: Bendito seas,
Señor Jesús porque hoy nos invitas a caminar contigo en la espléndida aventura
del anuncio del Reino de Dios. Este es el camino más rápido y directo para
alcanzar la plenitud como personas y fecundidad cristiana. Que tu amor
desbordante nos motive a crecer más, como personas y como cristianos.
Conviértenos Señor, a los valores perenes de Tu Reino de verdad y vida,
santidad y gracia, justicia, amor y paz, y concédenos el espíritu del Evangelio
para amar más, y comenzar la vida cada mañana haciendo efectiva la plegaria del
“Padre Nuestro” ¡Venga a nosotros tu Reino!. Amén.
HECHO DE VIDA –
En un pueblo llamado
las gaviotas, sus habitantes son reconocidos en la región por ignorantes,
retrasados, amantes de los pleitos y además flojos, a tal grado que la única
escuela del pueblo
Reflex. catequistas 2
tuvo que cerrar, pues
a nadie le interesaba la educación… un buen día llega al poblado una maestra,
(Católica y catequista) y decidida, llena de iniciativas y bondad, que no tardó
en darse cuenta de la situación en que se encontraban los pobladores: bares
siempre abiertos, borrachos tirados en las calles, robos en las tiendas,
pandillas enfrentadas, niños sucios y desnutridos, gente asustada, vaga y sin
esperanza.
La maestra con
decisión y firmeza puso manos a la obra; visitó casas y puntos de encuentro,
conversó con los que vio tenían cierto liderazgo. Los motivó, animó, y creó
esperanza en que las cosas se pueden cambiar, siempre que se quiera. Los
moradores le creyeron y siguieron ; la escuelita volvió a abrir sus puertas y
se llenó de niños y niñas, se adaptaron terrenos baldíos para deportes,
consiguieron un salón que se transformó en taller de costura, un centro de
vicios se adaptó como fábrica de sombreros , y la tienda de cervezas se
convirtió en un dispensario y consultorio médico… sobra decir que la paz,
volvió al pueblo, las sonrisas florecieron en los rostros de niños y adultos,
la esperanza y la paz hicieron brotar el canto. La maestra era el alma de la nueva
vida que brotaba con fuerza en todos. La gente buscaba a la maestra para
consultarla en los diferentes asuntos, para pedirle consejo, para agradecer,
avanzar en algunas iniciativas y ofrecer colaboración al grado que ella llegó a
manifestar que su familia eran todos los pobladores y lo mejor era seguir
trabajando en beneficio de todos, eso la hacía feliz.
ILUMINACION –
EXPERIENCIA CRISTIANA. Jn 3,16 – 17 Heb 1,1 -12 RM 46
Leemos en el
Evangelio: “Pues tanto amó Dios al mundo que nos dio a su único Hijo para que
todo el que crea en Él no muera, sino que tenga vida eterna, porque Dios no
envió a su Hijo para condenarlo, sino para salvarlo” Y así lo hace:
“misericordioso” acoge a Zaqueo, y cuando lo invita a comer a su casa no lo desprecia, acepta: a la
mujer adúltera la perdona, y por los niños nos muestra especial predilección y
ternura, así como por los pobres, los que sufren, etc. Con su presencia, Jesús
nos muestra cómo realizar la “Misión” y que Él es nuestro único mediador entre
Dios y los Hombres.
PROFUNDIZACION: Como podemos
ver, Jesús nunca perdió de vista cual es la voluntad de su Padre ya que su
“misión” es la de revelarnos (quitar el velo de nuestros ojos) su rostro, que
es un rostro lleno de amor y Misericordia, hasta el extremo de sacrificar a su
Divino Hijo para salvarnos.
En la
Historia Sagrada o Historia de la Salvación, la misión comenzó hace poco más de
dos mil años, cuando el Padre envió a su Hijo Divino para que anunciara o
dijera, con signos y palabras, a todos los hombres, que Él los ama, que es su Padre, que todos son sus hijos y, por tanto,
todos somos hermanos.
En la
experiencia humana se nos muestra también, que, como catequistas, inmersas en
una comunidad, vecinal, de trabajo y Parroquial, podemos realizar la misión que
nos corresponda, solo tenemos que “mirar bien” la necesidad y nuestra
potencialidad para realizarla.
Esta llamada misionera no se dirige solo a los
religiosos, sacerdotes y obispos, sino que es para todos; chicos y grandes
podemos ser “Misioneros”. El hecho de ser cristianos (seguidores de Cristo)
significa que estamos llamados a reproducir en nosotros la Imagen de Cristo,
que es con el que se identifica todo
el que es bautizado. Vemos con dolor la situación de pobreza, de violencia intrafamiliar
(sobre todo en familias irregulares o desintegradas), de abuso sexual, por la
que atraviesa un buen número de nuestra niñez: los sectores de niñez
trabajadora, niños de la calle, niños portadores de VIH, huérfanos, niños
soldados, y niños y niñas engañados y expuestos a la pornografía y prostitución
forzada, tanto virtual como real. Sobre todo, la primera infancia (0 a 6 años)
requiere de una especial atención y cuidado. No se puede permanecer indiferente
ante el sufrimiento de tantos niños inocentes. (n° 439)
Hoy parece que esa
misión ya se está olvidando, o no nos interesa, queremos recordar pues, que
como catequistas o de cualquier otro grupo tenemos una misión “Urgente” y
específica que realizar; la “Jornada Misionera de la Infancia Misionera es una
oportunidad que tenemos para compartir nuestra fe y hacerla creíble,
interesándonos por los menos favorecidos.
COMPROMISO: 1- dedicar
un tiempo durante la semana para anotar
como voy realizando la misión que tengo y qué me faltaría como misionero
realizar en mi comunidad.
2 De acuerdo con el
Párroco, realizar algunas de las propuestas que envía la Dimensión de Misiones
en la Parroquia, por la jornada Misionera de los niños y adolescentes.
3- Investigar sobre
el año de la Misericordia para participar en las acciones que sugieren nuestras
Parroquias para ganar las Indulgencias.
4 - Hablarles y
enseñar a los niños de la Catequesis como pueden ser los misioneros de la
Misericordia.
CANTO FINAL: ALMA
MISIONERA O ALGUNO QUE MAS CONOSCAN
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