Arquidiócesis de Yucatán
Comisión Diocesana de Animación Misionera
Tel 9 23 73 67 - 9 86 00 79
Email jbasto@prodigy.net.mx
“EL SEÑOR ME LLAMA A LA CONVERSIÓN Y A COMPARTIR MI FE EN MI COMUNIDAD”
(REFLEXION)
SEPTIEMBRE: A través de los EPAP’s y los EPAM’s se ENTREGA MATERIAL DE INICIO DE ACTIVIDADES PARA REFLEXIONAR acerca de: “Confronto mi vida personal y comunitaria con el Evangelio”. DIDIAM
(# 2del Núcleo “Pérdida del Sentido Comunitario” del Diagnóstico Diocesano).
La mentalidad de competencia y de búsqueda de privilegios, el exacerbamiento del interés por la comodidad y el lujo, las corrientes materialistas y hedonistas expresadas en la filosofía y en modelos políticos, económicos y sociales y traducidas popularmente en publicidad y mercado, erosionan el sentido comunitario, promoviendo la búsqueda del bien individual por encima del bien común.
Las parroquias son células vivas de la iglesia y el lugar privilegiado para una experiencia concreta de Cristo y de su iglesia>> Aparecida # 173.
LEMAS: (para hacer carteles, si es posible y ponerlos en el lugar de reunión).>Los consejos pastorales parroquiales tendrán que están formados por Discípulos Misioneros constantemente preocupados por llegar a todos.< >Estos y todos los organismos han de estar animados por una espiritualidad de comunión Misionera. < DA # 203. “Confronto mi vida personal y comunitaria con el Evangelio”
“El Señor me llama a la conversión y a compartir mi Fe en mi Comunidad”
BIENVENIDA: Sean todos bienvenidos a este encuentro, nos da gusto encontrarnos en el camino del conocimiento de la Palabra de Jesús, ya que es Él quien nos convoca a compartir la reflexión y oración en comunión, para que, en la medida que compartamos, el Señor nos regalará el don de la amistad y fraternidad.
CANTO DE AMBIENTACIÓN: Alma Misionera, Granito de mostaza, a edificar la Iglesia, o alguno más conocido.
ORACION: (Invocación al Espíritu Santo) o la ORACIÓN POR LA MISIÓN CONTINENTAL
Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida,
Enciende en nuestros corazones
El amor al Padre que está en el cielo
Y la alegría de ser cristianos.
Que el fuego de tu Santo Espíritu
Ilumine nuestras mentes y despierte en nosotros el ardor por realizar la Misión Continental
Y reconstruir en la fraternidad Nuestro Estado y Nuestra Patria para que reinen en ellos la justicia y la paz.
Entusiasma a nuestra Arquidiócesis de Yucatán
En el esfuerzo por convocar y organizar las Pequeñas Comunidades Parroquiales
De manera que, desde ellas, se promueva, anime y acompañe
La vocación al discipulado de todos los cristianos
A fin de que nuestra Iglesia sea signo
Y presencia de tu Reino.
Te consagramos el país entero,
A sus gobernantes, instituciones y ciudadanos,
Y te pedimos que nuestra Madre, María de Guadalupe
Nos conduzca a ser verdaderos discípulos misioneros tuyos
Para que México, en Ti, tenga vida en abundancia. A M E N
(Adaptación de la Arquidiócesis de Yucatán al texto base propuesto a todas las Diócesis por la CEM)
DINÁMICA DE INTEGRACIÓN: (10 minutosaprox.) MI MALETA – sentados en el lugar de reunión y formando un círculo, el primer participante dice: me iré de misionero a… Japón, China, Oceanía, África, a mi colonia, etc… y llevaré en mi maleta mucho valor, otro dice llevaré valor y… entrega, el que sigue dice lo anterior y… preparación,… paciencia,… oración…biblia y así cada participante seguirá agregando a la lista lo que crean que debe llevar un misionero, el que repita tiene castigo. Enseguida pasamos a la reflexión.
INTRODUCCIÓN -
La misión de la Iglesia es “realizar” el proyecto de Dios, que siendo Uno y Trino concibió desde siempre por su gran amor, para hacernos hijos en su Hijo por el Don del Espíritu Santo. Es por ello que afirmamos que la Iglesia es Comunión y crea Comunidad, en efecto, Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, que es Cristo (1 Tm 2,4); así es como vamos descubriendo que, la Salvación de Jesús no es para unos cuantos sino para “todos”, tus vecinos, amigos, compañeros de trabajo, tu comunidad, etc. Ésta misión, en virtud del mandato de Cristo, se dirige pues a todos los bautizados, y no conoce confines de ninguna especie. Los nuevos campos que se abren a la actividad misionera de la Iglesia ( a nosotros)son los llamados nuevos areópagos, es decir: plazas, tribunas, escenarios, en donde es preciso anunciar a Cristo salvador; ahí en las grandes ciudades y asentamientos, súper fraccionamientos, colonias, etc. es dónde están naciendo una humanidad nueva con modelos nuevos de desarrollo, los medios de comunicación, redes sociales, la secularización, los refugiados, marginados, abandonados por sus propias familias, etc. La Iglesia al predicar a Cristo y los valores evangélicos, contribuye a la realización del proyecto de Dios: Hacer del mundo la casa de Dios, convertir a los humanos en familia suya.
HECHO DE VIDA – NUESTRA REALIDAD:
Si entramos como observadores en un restaurant, veremos que las mesas estarán ordenadas para cuatro o seis personas, así como los que sirven están uniformados de alguna manera determinada, nos fijamos cómo llegan los clientes, ocupan sus mesas pero no se saludan con los que ya están, y si lo hacen es sólo por cumplir o compromiso. Veremos que cada quien ordena lo que quiere, o puede pagar, come, paga y se va… En el ambiente de un restaurant no hay familiaridad, no se comparte, así como nadie se interesa por los demás. Cada quien piensa en lo suyo.
Si nos trasladamos ahora al ambiente de un mercado de un pueblo o colonia, los puestos de frutas, verduras, ropa o artesanías llenan el ambiente de sabores, colores etc. Las voces de los vendedores se hacen oír en el bullicio de la gente, ofreciendo su mercancía. La gente llena la plaza, se mueve entre puesto y puesto, como las abejas en una colmena. Pero por Acá, dos compadres se saludan, felices de haberse encontrado y se cuentan sus novedades propias y del pueblo o colonia; más allá unas primas llenan el ambiente con sus risas, se nota que festejan algo, el ambiente está impregnado de espontaneidad, de familiaridad, de alegría: se respira la vida de una comunidad social, la vida de un pueblo. Ante estas realidades nace una pregunta espontanea: nuestras reuniones de la Iglesia, nuestras celebraciones, nuestras misas ¿A cuál de esas dos escenas se parecería más?
REFLEXIÓN: - (el guía de la reunión lee y busca quien ayude a las lecturas)
LECTURA COMENTADA: Documento conclusivo Aparecida: V CELAM:
Son muchos los creyentes que no participan en la Eucaristía dominical, ni reciben con regularidad los sacramentos, ni se insertan activamente en la comunidad eclesial. Sin olvidar la importancia de la familia en la iniciación cristiana, éste fenómeno nos interpela profundamente a imaginar y organizar nuevas formas de acercamiento a ellos para ayudarles a valorar el sentido de la vida sacramental, de la participación comunitaria y del compromiso ciudadano. Tenemos un alto porcentaje de católicos sin conciencia de su misión de ser sal y fermento en el mundo, con una identidad cristiana débil y vulnerable.
Esto constituye un gran desafío que cuestiona a fondo la manera como estamos educando en la fe y como estamos alimentando la vivencia cristiana: un desafío que debemos afrontar con decisión, con valentía y creatividad, ya que, en muchas partes, la iniciación cristiana ha sido pobre o fragmentada. O educamos en la fe, poniendo realmente en contacto con Jesucristo e invitando a su seguimiento, o no cumpliremos nuestra misión evangelizadora. Se impone la tarea irrenunciable de ofrecer una modalidad operativa de iniciación cristiana qué, además de marcar el qué, dé también elementos para el quien, el cómo y el dónde se realiza. Así asumiremos el desafío de una nueva evangelización, a la que hemos sido reiteradamente convocados.
Aparecida # 286 – 287-
>Jesús invita a todos a participar de su misión. ¡Que nadie se quede con los brazos cruzados! Ser misionero es ser anunciador de Jesucristo con creatividad y audacia en todos los lugares donde el Evangelio no ha sido suficientemente anunciado o acogido, en especial, en los ambientes difíciles y olvidados y más allá de nuestras fronteras.> (Mensaje de la V Conferencia general del Episcopado latinoamericano y del Caribe.) 4.-
VOZ DE DIOS:
“Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto, porque sin mí no pueden hacer nada. El que no permanece unido a mí es arrojado fuera, como las ramas que se secan y luego son amontonadas y arrojadas al fuego para ser quemadas.” (Jn 15, 5-6).
CONTEMPLAMOS: Al escuchar las palabras de Jesús: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador… Permanezcan en mí, y yo en ustedes” (Jn 15, 1-4), se nos revela la misteriosa comunión que vincula en unidad al Señor con los discípulos, a Cristo con los bautizados; una comunión viva y vivificante, por la cual los cristianos ya no se pertenecen a sí mismos, sino que son propiedad de Cristo, como los sarmientos unidos a la vid.
Es por ello que hoy, se nos presenta la oportunidad de reflexionar que tanto estamos dispuestos a hacer de nuestros grupos, Centros Pastorales, “una comunidad” que refleje la Caridad= Amor, entre nosotros, para hacer creíble el Evangelio que anunciamos; hoy más que nunca se hace una necesidad imperiosa el Evangelizar con coherencia, de lo contrario estaremos haciendo una verdadera caricatura de cristianos; el mundo necesita y espera que les digan: Dios te ama y te espera.
A) El hombre un “ser – para – la – comunión”
¿Qué es la comunión? Es la unión de personas muy diversas entre sí, que sin perder la peculiaridad de lo que son, tienden hacía un centro que los unifica. Comunión por lo tanto significa común-unión, comunidad, común-unidad, de varias personas con una fuerte identificación espiritual y mutua interioridad entre ellas. Implica diversidad y complementariedad, seres distintos que tienen entre sí una concordancia cristiana.
Las personas somos seres sociables por naturaleza; por lo mismo podemos decir que la comunidad supera la individualidad. Vivir en comunión es para el hombre más que una necesidad externa, una exigencia profunda de nuestra naturaleza. Un cristiano no puede jamás cerrarse sobre sí mismo aislándose espiritualmente de la comunidad, sino que debe vivir en continuo intercambio con los demás. Esa sería la verdadera conversión que espera Jesús de nosotros hoy, hay que mirar a los otros que te rodean, dejar de ser “islas” y procurar la comunión.
B) La comunión es un don y una tarea
La comunión es un don de Dios y una tarea de los hombres. Esto quiere decir por una parte que no es fruto del propio esfuerzo; el Espíritu Santo es “el inagotable manantial del que brota sin cesar la comunión en la Iglesia y de la Iglesia” (Chi 19). Pero también requiere de un trabajo continuo y permanente del ser humano.
El don de la comunión se recibe con agradecimiento y responsabilidad. Ser responsables del don de la comunión significa., antes que nada, estar decididos a vencer toda tentación de división y de contraposición que asecha la vida y el empeño apostólico de los cristianos. San Pablo por ello nos recuerda: ¿está acaso dividido Cristo? (1 Cor 1, 12-13). Y nos hace una persuasiva llamada: “Les ruego hermanos, por el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, que se pongan de acuerdo para que no haya divisiones entre ustedes, sino que conserven la armonía en el pensar y en el sentir” (1 Cor 1, 10).
La plenitud del Espíritu Santo se concreta en: La comunión, en la fraternidad y en el amor.
Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión, ese es el gran desafío que tenemos hoy, si queremos ser fieles al designio de Dios. Sabemos que es ir contra corriente, pero es más esperanzador saber que en las buenas y en las malas puede existir un grupo que te apoya, dejemos que el Espíritu Santo guie nuestra vida para responder concretamente a Dios que nos espera para ser signos de comunión en nuestro mundo-
MOMENTO PARA COMPARTIR:
Formar equipos para responder a nivel general: 1.- ¿Cuáles son las divisiones más grandes que se dan entre nosotros y qué muestra la falta de comunión? A nivel familiar, de vecinos, parroquia, etc.
A nivel personal examinarnos con las siguientes preguntas:
¿He sido causante de división o de comunión en la Iglesia (mi parroquia)?
¿Veo en los demás a personas que también son parte de mí, (comunidad) viendo en ellas sus cualidades?
COMPROMISO: Invitar a alguna familia que conozcan que no asiste a nada del Centro Pastoral y de la Parroquia, a la siguiente actividad para que vaya.
Interesarse por conocer mejor a los que viven por nuestro rumbo.
LECTURA DE COMPROMISOS: GENERAL (PARA EL CENTRO Pastoral)
CANTO: El profeta, Alma Misionera, Amar es entregarse, Vaso nuevo, etc.
ORACIÓN FINAL: Señor Jesucristo, Tú que derramaste tu sangre para lavar los pecados de todos los hombres,
-Haz que ninguno de ellos quede sin recibir los beneficios de la redención.
-Infunde en el corazón de todos los bautizados el deseo de propagar la fe.
-Cultiva en el corazón de los jóvenes el sublime ideal de entregarse al servicio del prójimo.
-Sostén el ánimo de aquellos que, abandonándolo todo, cumplen tu mandato de ir por el mundo anunciando la Buena Nueva. -Crea en mí un corazón misionero. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario