CUMPLE 190 años de la OBRA PONTIFICIA PROPAGACIÓN DE LA FE
Hoy se cumplen 190 años desde que la venerable Paulina Jaricot (Lyon, Francia 1799-1862) fundó el 3 de mayo de 1822 la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, recordó la dirección nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP).
Al fundarla lo hizo convencida de que para una causa tan sublime como las misiones, no basta una simple recolección de subsidios. Su empeño incluyó por esto la oración, con la convicción de que quienes oran juntos a favor de las misiones, juntos también ayudan.
La Sociedad de Misiones Extranjeras de París fundó en 1817 una asociación de laicos en la que se pedía a sus miembros, además de oraciones, la colaboración material, con una aportación semanal destinada a la propagación de la fe. La joven Paulina Jaricot se unió a ellos, decidida a consagrar su vida al servicio de Dios y de la Iglesia como cristiana seglar en medio del mundo. Su entusiasmo hizo que se incorporaran muchas otras personas, especialmente de entre las obreras de la fábrica textil de su padre en Lyon.
Sin embargo, las colectas resultaban modestas e irregulares. Entonces, en otoño de 1819, Paulina tuvo la inspiración de organizarlas de otra manera: se agruparían diez socios bajo un responsable, que recogería de cada uno lo correspondiente a la aportación de un día cada semana; cada diez responsables de decena habría un responsable de centena, y cada diez jefes de centena habría un responsable de millar. Así resultaba una red de oraciones, de recolección de fondos y de propaganda misional.
La asociación conoció un rápido desarrollo entre las gentes más humildes de Francia: obreros, criados y pequeños artesanos. En 1820 Paulina pudo hacer el primer envío importante a las misiones extranjeras de China.
El 3 de mayo de 1822 nació oficialmente la Obra de la Propagación de la Fe, que fue creciendo mientras Paulina se escondía como una más entre los asociados. Siguió trabajando hasta su muerte, en 1862, para difundir esta gran asociación que tanto beneficiaba a las misiones.
La Obra no tardó en extenderse por otros países. El impulso del papa León XIII contribuyó de manera especial a su difusión universal. En 1922, Pío XI concede a la Obra el título de Pontificia y la declara órgano oficial de la Iglesia para las misiones, trasladando su sede central a Roma e implantando subsedes nacionales en cada país.
El mismo "Papa de las misiones", Pío XI, aprobó en 1926 la institución en todo el mundo católico de una jornada en favor de esta Obra, el "Domingo Mundial de las Misiones".
En tanto, el beato Juan XXIII, declaró venerable a Paulina Jaricot mediante decreto del 25 de febrero de 1963.Ver más
Hoy se cumplen 190 años desde que la venerable Paulina Jaricot (Lyon, Francia 1799-1862) fundó el 3 de mayo de 1822 la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, recordó la dirección nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP).
Al fundarla lo hizo convencida de que para una causa tan sublime como las misiones, no basta una simple recolección de subsidios. Su empeño incluyó por esto la oración, con la convicción de que quienes oran juntos a favor de las misiones, juntos también ayudan.
La Sociedad de Misiones Extranjeras de París fundó en 1817 una asociación de laicos en la que se pedía a sus miembros, además de oraciones, la colaboración material, con una aportación semanal destinada a la propagación de la fe. La joven Paulina Jaricot se unió a ellos, decidida a consagrar su vida al servicio de Dios y de la Iglesia como cristiana seglar en medio del mundo. Su entusiasmo hizo que se incorporaran muchas otras personas, especialmente de entre las obreras de la fábrica textil de su padre en Lyon.
Sin embargo, las colectas resultaban modestas e irregulares. Entonces, en otoño de 1819, Paulina tuvo la inspiración de organizarlas de otra manera: se agruparían diez socios bajo un responsable, que recogería de cada uno lo correspondiente a la aportación de un día cada semana; cada diez responsables de decena habría un responsable de centena, y cada diez jefes de centena habría un responsable de millar. Así resultaba una red de oraciones, de recolección de fondos y de propaganda misional.
La asociación conoció un rápido desarrollo entre las gentes más humildes de Francia: obreros, criados y pequeños artesanos. En 1820 Paulina pudo hacer el primer envío importante a las misiones extranjeras de China.
El 3 de mayo de 1822 nació oficialmente la Obra de la Propagación de la Fe, que fue creciendo mientras Paulina se escondía como una más entre los asociados. Siguió trabajando hasta su muerte, en 1862, para difundir esta gran asociación que tanto beneficiaba a las misiones.
La Obra no tardó en extenderse por otros países. El impulso del papa León XIII contribuyó de manera especial a su difusión universal. En 1922, Pío XI concede a la Obra el título de Pontificia y la declara órgano oficial de la Iglesia para las misiones, trasladando su sede central a Roma e implantando subsedes nacionales en cada país.
El mismo "Papa de las misiones", Pío XI, aprobó en 1926 la institución en todo el mundo católico de una jornada en favor de esta Obra, el "Domingo Mundial de las Misiones".
En tanto, el beato Juan XXIII, declaró venerable a Paulina Jaricot mediante decreto del 25 de febrero de 1963.Ver más
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